¿Sabías que las zanahorias originalmente no eran naranjas?
- Celeste Villalobos
- 30 abr
- 1 Min. de lectura
Para comprender por qué hoy asociamos las zanahorias con el color naranja, primero debemos explorar su historia. Las zanahorias que conocemos actualmente son el resultado de siglos de selección artificial, pero en realidad, las primeras zanahorias domesticadas eran de color morado, amarillo o blanco, y se cultivaban hace más de 5,000 años en Asia Central.
Estas variedades primitivas no eran solo diferentes en apariencia, sino también en sabor y propiedades nutricionales. Las zanahorias moradas obtenían su color de los antocianos, pigmentos con potentes propiedades antioxidantes, también presentes en frutas como los arándanos o las uvas.
Entonces, ¿qué pasó con el morado?
El gran cambio ocurrió en los Países Bajos durante el siglo XVII. Allí, horticultores holandeses desarrollaron una nueva variedad naranja brillante, combinando diferentes tipos de zanahorias amarillas y rojas. Se cree que lo hicieron como un homenaje a la Casa de Orange, una dinastía real que lideró la lucha por la independencia de los Países Bajos. La zanahoria naranja se volvió un símbolo nacional y, con el tiempo, esta variedad se volvió tan popular que desplazó a las otras casi por completo.
Curiosamente, las zanahorias moradas no desaparecieron del todo. Hoy en día, gracias al creciente interés por los alimentos ancestrales y las propiedades nutricionales, han comenzado a reaparecer en huertos ecológicos y mercados gourmet.
Aunque este dato no cambia cómo disfrutamos una zanahoria, sí nos ayuda a ver cómo la historia, la política y la ciencia agrícola influyen en lo que comemos. La próxima vez que veas una zanahoria morada, recuerda: estás viendo un fragmento del pasado… ¡y una alternativa saludable!