top of page

La historia del Caldillo Duranguense

El caldillo duranguense tiene raíces en la cocina del norte de México, caracterizada por el uso de carne de res y chiles. Se cree que este platillo surgió en los ranchos duranguenses, donde los vaqueros y campesinos necesitaban una comida sustanciosa y fácil de preparar con los ingredientes disponibles.


Desde tiempos coloniales, Durango ha sido una zona ganadera por excelencia, lo que permitió que la carne de res se convirtiera en un ingrediente esencial en su gastronomía. La combinación de carne con chiles secos y tomate refleja la influencia de la cocina indígena y española, creando un platillo con un sabor fuerte y distintivo.


El caldillo duranguense se elabora con carne de res, generalmente de falda o pulpa, que se cocina a fuego lento hasta que queda suave. Se acompaña con una salsa a base de chile pasado, un tipo de chile seco típico de Durango, junto con tomate, ajo y cebolla. Algunos agregan papas o elote para enriquecer el guiso.

Uno de los ingredientes clave es el chile pasado, que se obtiene dejando secar chiles verdes al sol y después se tuestan para intensificar su sabor. Este proceso es una tradición duranguense que le da al caldillo un gusto ahumado y único.


El caldillo duranguense no solo es un platillo tradicional, sino que representa la identidad y el espíritu de la gente del norte de México. Es una comida reconfortante, que suele servirse en reuniones familiares y festividades, acompañada de tortillas de harina o maíz.

  • Facebook icono social
LOGO INSIGNIA BLANCO 2.png
  • White Facebook Icon

Todos los Derechos reservados © 2020. Revista Insignia

CONTACTO

Tel. 6271032332

 

bottom of page