La Barranca de Sinforosa: la reina profunda de Chihuahua
- Celeste Villalobos
- 7 ago
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En el corazón de la Sierra Tarahumara, envuelta en neblinas y ecos antiguos, se abre una de las formaciones naturales más imponentes de México: la Barranca de Sinforosa, también conocida como “la reina de las barrancas”. Ubicada en el municipio de Guachochi, Chihuahua, esta maravilla natural forma parte del complejo sistema de las Barrancas del Cobre, pero brilla con luz propia por su profundidad, biodiversidad y riqueza cultural.
Con una profundidad de más de 1,830 metros, la Sinforosa es una de las más profundas del país, superando incluso a varios cañones famosos en América. Desde el Mirador Cumbres de Sinforosa, el paisaje se desploma en una secuencia de acantilados y verdes abismos que desafían la mirada. En el fondo, serpentean los ríos Verde y Guérachi, alimentando cascadas escondidas como la Rosalinda (100 metros) y la San Ignacio (125 metros), que caen como hilos de plata entre las paredes rocosas.
Además de su riqueza geológica, la Sinforosa guarda una profunda conexión con la cultura rarámuri, cuyos caminos, cuevas y sembradíos aún sobreviven en sus laderas. Esta comunidad indígena ha habitado la barranca por generaciones, manteniendo un modo de vida en armonía con el entorno. El visitante atento podrá ver señales de su presencia: terrazas de cultivo, senderos ocultos y viviendas que se funden con la montaña.
La barranca no solo atrae por su belleza, sino por su potencial para el ecoturismo y el turismo de aventura: senderismo, ciclismo de montaña, fotografía, avistamiento de aves o simplemente contemplación. Es un destino que no ha sido invadido por el turismo masivo, lo cual permite vivir una experiencia más íntima con la naturaleza.






