Historia de la película Viridiana
- Celeste Villalobos
- 19 ene
- 2 Min. de lectura
La historia sigue a Viridiana, una joven novicia que está a punto de tomar los votos para convertirse en monja. Antes de hacerlo, visita a su tío Don Jaime, quien la había ayudado económicamente durante su formación. Aunque al principio es reticente a ir, termina accediendo por insistencia de su madre superiora.
Don Jaime queda fascinado por la pureza e inocencia de Viridiana, que le recuerda a su difunta esposa. Este extraño apego lo lleva a intentar seducirla de una manera insidiosa: primero le pide que se vista con el vestido de novia de su esposa fallecida, y luego, tras drogarla, intenta abusar de ella. Aunque se arrepiente en el último momento, le miente al día siguiente diciéndole que la ha deshonrado. Incapaz de lidiar con la culpa y el rechazo de Viridiana, Don Jaime se suicida.
Viridiana fue inmediatamente prohibida en España por su contenido anticlerical y la representación irreverente de símbolos religiosos. El Vaticano emitió un comunicado condenando la película como blasfema, lo que llevó a que las autoridades franquistas la censuraran. De hecho, la censura fue tan estricta que la película no pudo proyectarse en España hasta 1977, tras la muerte de Franco.
Silvia Pinal, quien protagonizó Viridiana en el papel principal, desempeñó un papel crucial en preservar la obra para el mundo. Según la leyenda, cuando estalló el escándalo y las autoridades franquistas exigieron la confiscación de las cintas, Pinal y su entonces esposo, el productor Gustavo Alatriste, lograron salvar una copia.
Se dice que Silvia Pinal llevó clandestinamente una copia de la película desde Europa hacia México, posiblemente para evitar que fuera destruida. Esta copia permitió que la película pudiera distribuirse y proyectarse fuera de España, desafiando la censura franquista.
En entrevistas, Pinal ha mencionado lo arriesgado que fue el proceso y cómo ella y Alatriste estaban decididos a proteger la película, pues sabían que era una obra maestra.