Grutas de Coyame, joyas subterráneas del desierto chihuahuense

En las profundidades del desierto chihuahuense, a tan solo dos kilómetros del poblado de Coyame, se encuentra uno de los secretos naturales más impresionantes del norte de México: las Grutas de Coyame.

Formadas hace millones de años por la acumulación de carbonato de calcio, estas cuevas resguardan estalactitas, estalagmitas y fósiles marinos que recuerdan un pasado en el que la región estuvo cubierta por el mar. Dentro de sus galerías también se pueden apreciar cristales de aragonita con formas geométricas únicas, un fenómeno poco común que asombra a científicos y visitantes.

El recorrido abarca 1,330 metros distribuidos en 17 salones, con nombres tan sugestivos como El Purgatorio, El Infierno o El Santo Niño. La profundidad alcanza los 84 metros, y la temperatura interior se mantiene constante en 22 °C, lo que permite explorarlas durante todo el año.

Además de su belleza natural, en las grutas se han identificado más de 10 minerales distintos, entre ellos fluorita, ónix y selenita, lo que incrementa su valor geológico. Gracias a su riqueza y atractivo, han sido reconocidas como una de las mejores experiencias subterráneas del país en los premios “Lo Mejor de México”.

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