Cuando el Diablo se apareció en Durango
- Frida Sofía
- 17 sept 2020
- 2 Min. de lectura
Corría el año de 1990, cuando la canción de “La lambada” se popularizó y de ahí surgió un baile que jamás se había visto, debido a esto la canción se repetía una y otra vez en las discotecas una de ellas era la discoteca “Cyclons” ubicada en Durango.

Era el mes de Abril, y una chica joven llamada Josefina, la cual según cuentan los testigos era una muchacha esbelta, con unos grandes ojos verdes, y una tez morena clara, Josefina recién pisaba sus 18 años.
La tarde del viernes santo, Josefina decidió ir a la discoteca Cyclons acompañada por unos amigos, un rato después de haber llegado a la discoteca, un joven apuesto con facciones afiladas y muy coqueto, invito a Josefina a la pista de baile mientras la canción de la lambada sonaba, Josefina y el joven extraño la bailaban.
En esos momentos, la gente que se encontraba alrededor admiraban asombrados a los dos jóvenes bailando, después de esos momentos se encuentran varias versiones unos dicen que el joven no tenía pies sino que en su lugar tenía una pata de gallo otros cuentan que la pareja empezó a levantarse del piso hasta casi llegar a tocar el techo.

Exactamente no se sabe qué pasó pero en lo que todos concuerdan es en que en unos momentos después, todas las luces se apagaron al igual que la música, y de la nada se escuchó a alguien gritar “¡Ave María purísima!” y en cuanto todos fijaron su vista hasta donde algunos momentos se encontraba la extraña pareja bailando en su lugar se encontraba la joven, la cual yacía en el piso desmayada y de la cual desprendía un olor a azufre.
El visto de la joven está quemado al igual que gran parte de su espalda nadie sabe como pasó, solo es seguro que aquella chica solo había bailado con ese joven conocido al cual nadie conocía ni sabían como había entrado.