La hiena de Querétaro, una madre que mato a sus hijos
- Frida Sofía
- 30 oct 2020
- 2 Min. de lectura
En abril de 1989 Claudia asesino a sangre fría a sus tres hijos en Querétaro. Esta escalofriante historia te helara la sangre.
Se dice que Claudia Mijangos Arzac era una mujer rodeada de un aura triste, aunque nunca le falto nada, nació el 25 de mayo de 1956 en Mazatlán, Sinaloa. Estudiante de comercio y reina de belleza durante su adolescencia.
Años más tarde, después de morir sus padres y heredar una cuantiosa fortuna contrajo matrimonio con Alfredo Castaños. La pareja se trasladó a la ciudad de Querétaro, aquí tuvieron tres hijos, Alfredo Antonio, Claudia María y Ana Belén.
Esta era una familia católica y muy conservadora. Con el tiempo Claudia comenzó a dar clases de catecismo en una iglesia, ahí fue donde conoció al Padre Ramon de quien se enamoró. Alfredo, esposo de Claudia era muy posesivo y dominante, esto causo muchos problemas psicológicos en ella.
Claudia empezó a sufrir ataques psicóticos cada vez más fuertes y frecuentes, también comenzaron los síntomas de una persona esquizofrénica, ella aseguraba escuchar voces de ángeles y demonios.
Esto ocasionó en gran parte el divorcio con su esposo Alfredo Castaños; Claudia fue quien obtuvo la custodia de sus tres hijos, a pesar de sus problemas mentales.
El día 24 de abril de 1989 Claudia y Alfredo tuvieron una discusión, esto le genero a Claudia un ataque de psicosis.
Fue a la cocina tomo un cuchillo y su primera victima fue su hijo Alfredo de 6 años de edad. Le corto su mano izquierda y los gritos del pequeño despertaron a sus hermanas quienes empezaron a gritarle a sus mamas que se detuviera en cuanto vieron la sangrienta escena.
Sin embargo, Claudia tomo otro cuchillo y apuñalo seis veces a su hija mayor, quien alcanzo a salir del cuarto y pedir ayuda a gritos. Aun así, Claudia mato a su hija Ana Belén de 9 años.
La casa quedó completamente abandonada, se dice que fue utilizada para ritos satánicos y servía como refugio para los pandilleros.
Luego de ser detenida, Claudia fue trasladada al penal de San José el Alto, donde fue sentenciada a 30 años de prisión. En 2019 Claudia salió del penal de Tepepan tras cumplir su condena.
